Este fenómeno puede ser peligroso, ya que reduce la capacidad del conductor para controlar el coche. En Iberauto te contamos cómo actuar en esta situación. ¡Sigue leyendo!
Significado de subviraje
Ocurre cuando las ruedas delanteras pierden tracción durante una curva. Esta situación provoca que el vehículo no responda adecuadamente a las órdenes de dirección del conductor.
Esto suele suceder cuando entramos en una curva a una velocidad demasiado alta para las condiciones de la carretera o para la capacidad de agarre de los neumáticos.
Como resultado, en lugar de girar según las indicaciones del volante, el vehículo tiende a seguir recto o a no girar lo suficiente, lo que puede llevar a una pérdida de control y, en casos extremos, a un accidente.
Cómo corregirlo
Para corregir el subviraje mientras se conduce, es importante tomar medidas rápidas y precisas para recuperar el control del vehículo. Algunas estrategias efectivas incluyen:
- Reducir la velocidad: Si notas que el vehículo está experimentando un movimiento extraño al tomar una curva, suelta el acelerador gradualmente. Si es necesario, aplica los frenos suavemente para disminuir la velocidad. Esto ayuda a aumentar la tracción de las ruedas delanteras y permite recuperar la capacidad de giro.
- Corregir la dirección: Gira el volante en la dirección de la curva con suavidad y precisión. Evita movimientos bruscos que puedan empeorar la situación o causar un giro repentino.
- Transfiere peso: Si es posible, intenta transferir el peso del vehículo hacia las ruedas delantera. Esta acción puede ayudar a mejorar la tracción y permitir un mejor control durante la curva.
- Evita acelerar bruscamente: Acelerar repentinamente puede empeorar la situación al transferir más peso hacia las ruedas traseras, lo que reduce aún más la tracción de las ruedas delanteras.
Diferencias con el sobreviraje
Lo primero que debes saber es qué es el sobreviraje. Esta situación se podría definir como el derrape de las ruedas traseras. Además, seguidamente podríamos sufrir un trompo. Suele suceder en los coches donde la propulsión está en el tren posterior.
Las causas por las que se puede producir este movimiento son cambios bruscos en la dirección, frenar de manera excesiva con el automóvil en apoyo y desplazamientos en la carga. Si lo sufres debes pisar el embrague y hacer un contravolante. Así conseguirás que las ruedas se orienten hace la misma dirección en la que derrapa el coche.
Por su parte, el subviraje involucra una pérdida de tracción en las ruedas delanteras y provoca que el vehículo no gire lo suficiente. Además, esta situación es más común en los modelos con tracción delantera.
De esta manera, podrás minimizar el riesgo de experimentar subviraje y mantenerte seguro en la carretera.