La finalidad es conseguir modelos que obtengan las etiquetas ECO y CERO de la DGT con las versiones híbridas, enchufables o eléctricas.
Para los automóviles diésel, este líquido es una de las soluciones más comunes y que lleva varios años en funcionamiento. Te lo contamos todo en Iberauto ¡Toma nota!
¿Qué es?
Es un líquido sin olor e incoloro que está compuesto de urea y agua. No es inflamable ni tóxico, pero sí es correoso. Esto quiere decir que hay que tener mucho cuidado si se manipula para evitar que caiga en la ropa o que se derrame en la piel.
Desde 2014 cuando entró en vigor la normativa anticontaminación EURO 6. Este compuesto está vigente y es obligatorio en los vehículos de gasóleo para reducir los gases contaminantes.
Cómo funciona el AdBlue
El proceso químico es bastante sencillo. Cuando introducimos este compuesto en el automóvil, los gases contaminantes que emite el tubo de escape y las partículas de NOx, se transforman en nitrógeno y vapor de agua.
De esta manera la reacción química que tiene lugar gracias al agua y urea tiene como resultado partículas mucho menos contaminantes que las partículas puras de NOx.
Ventajas y desventajas de este líquido
La única desventaja o, mejor dicho, lo único que hay que tener en cuenta es que es correoso. Cuando rellenes el depósito, debes tener en cuenta que si se cae en la piel o en la ropa puede dañarla. Por lo demás, este compuesto químico es casi todas ventajas.
La principal ventaja es que ayuda a la reducción de emisiones y es un compuesto seguro. No daña el automóvil a largo plazo y, de hecho, la falta de éste en el depósito puede provocar una avería grave.
¿Qué coches tienen este sistema?
No todos los modelos tienen este sistema de reducción de emisiones incorporado. Los modelos más antiguos o anteriores a la normativa Euro 6 no cuenta con ello. Tampoco los de gasolina ni con motores que consiguen superar estas normativas.
La mayoría de los que sí lo tienen cuentan con un catalizador que controla y reduce las emisiones de gases malos del motor.
¿Pasa algo si me quedo sin este componente?
El testigo del cuadro de instrumentos avisará de inmediato de que el nivel está bajo. Al igual que pasa con el del combustible. A medida que el depósito baje, podrás acudir al taller o a una gasolinera para rellenarlo.
Una vez se enciende el testigo, todavía tendrás bastantes kilómetros hasta que la autonomía llegue a cero, pero no apures del depósito y rellénalo cuanto antes.
La consecuencia directa es que puede dar fallos o incluso puede no arrancar, de ahí la importancia de mantenerlo recargado y evitar averías.
Aunque se pueda recargar en la gasolinera, te aconsejamos que acudas a tu taller de confianza para que te rellenen el líquido de la mejor calidad.