
Cuidar adecuadamente la batería del coche es fundamental para alargar su vida, ya que una de las principales averías producidas en cualquier coche se debe a esta pieza. En épocas frías como el invierno, este elemento puede jugarte una mala pasada, por eso hay que revisarla y llevar a cabo un mantenimiento preventivo. En Iberauto te contamos todas las claves.
Qué es la batería del coche
La batería del coche es una pieza esencial de la mecánica del coche, ya que es la se encarga de suministrar la electricidad a todos los componentes del vehículo. La mayoría de los vehículos la llevan en el vano del motor y esta suele ser de plomo-ácido. Sí es cierto que los coches pueden tener diferentes baterías, por los que cada mantenimiento es distinto: las más frecuentes son las baterías de celdas húmedas, las baterías de calcio, las baterías VRLA, las baterías de ciclo profundo y las baterías de iones de litio.
La forman un acumulador, con nueve placas y una solución electrolítica. Todos estos componentes se resguardan en una caja de plástico, que por fuera disponen de dos bornes (positivo y negativo) por medio de los cuales se recarga. Es recomendable tenerla identificada por si en caso de urgencia necesitamos recargala con ayuda de unas pinzas.
Cómo funciona la batería del coche
Las baterías están formadas por unas placas positivas y negativas que están rodeadas por una solución de ácido, que provocan en conjunto la reacción y por consiguiente la generación de electricidad. La batería se descarga para aportar energía a todos los componentes del vehículo, como luces, radio, arranque… Sin ella, el coche no podría ponerse en marcha. Sin el alternador del coche tampoco podríamos circular.
Mantenimiento de la batería
No es tan complicado tener este elemento a punto y pasar con él el invierno sin percances. Un mantenimiento regular de la batería evita fugas de corriente. Para quienes realizan trayectos cortos hay que tener esto en cuenta: evitar consumos innecesarios de electricidad y volver a cargarla del todo con algún recorrido largo.
Por otro lado, las baterías más modernas tienen algunos sistemas que ayudan a prolongar su vida. Si el coche no se va a mover en un tiempo, es recomendable desconectar la corriente con un cortacorriente tipo interruptor y cargarla con regularidad. Y no olvides que las baterías tienen garantía.
Las bajas temperaturas, demasiados trayectos cortos o los consumos innecesarios suelen ser las causas habituales que impiden arrancar el coche en invierno. Cuando el termómetro se chiva del frío, el rendimiento de la batería desciende considerablemente y el motor requiere, más que nunca, mucha energía para ponerse en marcha.
Además, numerosos coches se emplean a diario para trayectos cortos. En ese caso, el alternador no tiene tiempo para volver a cargar la batería del todo. Con los coches modernos, que van equipados con mucha tecnología y con sistemas como el start-stop, la demanda de electricidad no deja de ascender. Por eso, quien no controle atentamente el estado de carga de su batería podrá tener sorpresas desagradables.
Arranca el coche pisando el embrague, no conectes sistemas que no sean necesarios, no dejes tu coche parado durante mucho tiempo, vigila los bornes y evita forzarla si ya notas que su vida es débil.
Problemas con la batería
Hay algunos síntomas que pueden indicarnos un problema con la batería, como problemas en el arranque en épocas de frío, ya que esta pieza es la que ayuda a que nuestro coche se active. Si al observar la batería y su caja protectora notas que está sucia y oxidada, quizás es hora de cambiarla. Además, puede que tu coche te avise con el testigo de la batería.
Otro de los problemas es que puede que tenga poca tensión, que siempre debe de superar los 12,5 voltios. Esto podrá reflejarse en fallos como la intensidad de las bombillas del vehículo, fallos en la radio o incluso en los elevalunas.
Ante cualquiera de estos problemas, recuerda que, si necesitas cargar el vehículo de forma urgente, puedes conectar la pinza del cable rojo al polo positivo de la batería vacía y el otro extremo al polo positivo de la batería donante. Luego, conecta una pinza del cable negro al polo negativo de la batería cargada y, a continuación, pon la pinza restante a una zona metálica del coche averiado, por ejemplo, el bloque motor. Arranca el motor del coche ‘suministrador’ y déjalo encendido. Arranca este segundo vehículo y luego retira con cuidado los cables en el orden inverso. Al finalizar todo el proceso, revisa tu vehículo en tu taller de confianza.
Cada cuánto hay que cambiarla
Los ciclos de la batería tienen su límite, por eso hay que recurrir a revisiones y asegurarnos que la batería no va a dejarnos tiranos. Es recomendable cambiarla cada 4 años, pero siempre hay que tener en cuenta las temperaturas externas, la actividad del vehículo, el tipo de conducción o los tiempos que el coche está sin usarse. Un test de la batería te dará información de su estado y en el libro de instrucciones del coche se indica qué batería es la indicada para tu modelo.